La casa matriz en los EE UU confirmó que no compensará el déficit de su filial en la Argentina, y podrían cerrarse todas las sucursales en el país.
En una reunión entre la Unión de Trabajadores de Sociedades de Autores (UTSA) y el Sindicato Único de Trabajadores del Espectáculo Público (SUTEP) se decidió además convocar una marcha para el jueves próximo, que partirá de la central de la compañía, en Pasco y Rivadavia, hasta la sede de Trabajo en Callao y Mitre.
“Queremos que la empresa se quede y que no se reduzca el personal”, explicó a Tiempo Argentino Osvaldo Moreno, secretario adjunto de UTSA, quien confirmó que la compañía estadounidense ya decidió “no compensar el déficit de su actividad argentina”, lo que repercutiría en el cierre de los 35 locales que quedan abiertos en el país. Según pudo saber este diario, desde hace un año Blockbuster Argentina no puede cubrir costos operativos.
“Blockbuster está en peligro de correr la misma suerte que la estadounidense”, agregó Miguel Paniagua, del SUTEP. Es que, jaqueado por la piratería que invadió el mercado argentino (ver opinión), Blockbuster venía dando de baja locales. En los últimos tres años, cerró 34 sobre un total de 85 que tenía en 2007, cayendo su planta de empleados de 844 en 2006 a 350 en 2010. En enero de este año, y con la excusa de una reestructuración, había clausurado sus dos locales en Mendoza. Y un año atrás, sucedió lo mismo con las sucursales de la empresa en Barracas, Mar del Plata y Rosario.
Blockbuster tuvo en su desembarco en 1995 una clara responsabilidad en la desaparición de los videoclubes de barrio, mediante una política de alquileres a precios muy bajos. Eso permitió a Blockbuster facturar unos $ 80 millones anuales, mientras que en el sector de videoclubes familiares y de pequeñas empresas perdieron el trabajo 10 mil personas.
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