El ministro de Economía, Axel Kicillof, convocó a los principales líderes de la empresas automotrices para pedir a las empresas bajen los precios de los vehículos. Es que, de acuerdo a estimaciones de los funcionarios, habrían aumentado un 50% los valores que no pertenecen al segmento de alta gama.
El secretario de Comercio, Augusto Costa, aseguró que por eso se le pidió a las firmas que bajen los importes de los vehículos más vendidos. Según un documento que circula por los despachos del equipo económico, esa suba del precio final de los autos fue superior a la devaluación, que en el primer tramo del año fue del 21 por ciento. Esto desarticula el principal argumento de las automotrices, que culpan a la devaluación y al impuesto a los autos de alta gama por el alza en los precios.
Según el grupo de trabajo del ministro de Economía, Axel Kicillof, y también lleva a estas compañías a “reconocer que entre 2009 y 2013 incrementaron sus costos sin justificación alguna”.
Entre esos años los autos subieron un 110% y el tipo de cambio solo un 71 por ciento. Economía suma a esto el encarecimiento del crédito, que empezó a darse luego de la suba de tasas dispuesta por el Banco Central en el verano, pero que para el Gobierno se dio de forma exagerada. El mismo Costa lo explicó el martes a los periodistas acreditados del Ministerio de Economía.
Si bien la caída de Brasil impactó en el sector, el principal factor que hundió las ventas en los primeros cuatro meses del año fue la suba desmedida de los precios que instalaron las automotrices.
Kicillof fue muy claro al expresar que “el impuesto a los autos de alta gama sólo afecta al 4% del total de las ventas de autos en la Argentina, por lo tanto no hay motivo para que los autos que no pertenecen al sector de lujo hayan aumentado entre un 40% y hasta un 60% desde la aplicación del impuesto a la fecha”.
Uno de los datos que tiene el Gobierno para comparar los ajustes de las listas de los autos de baja gama son los fuertes aumentos que se han dado en los valores de los planes de ahorro previo, donde los precios de las cuotas subieron en algunos casos hasta un 60% desde los valores fijados en noviembre, antes de la aplicación del aumento a los impuestos internos.
Una de las preocupaciones de Economía es que por la caída de la producción y las ventas hay unos 12.500 trabajadores suspendidos en plantas de Rosario y Córdoba, de las compañías General Motors, Volkswagen, Renault y Fiat.
El ministro de Economía estudia aplicar un mecanismo similar los Precios Cuidados para algunos modelos que las terminales propongan. También exigiría que retrotraigan precios. La reunión será hoy, a las 10
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