Estos son los tres proyectos que el Gobierno envió al Congreso y se debatirán en los próximos días. El blanqueo laboral, pasantías y la creación de una agencia de evaluación de tecnología de la salud.
El Ejecutivo envió el viernes al Senado tres capítulos de su proyecto de reforma laboral. En esta primera etapa se avanzará con los tres puntos en los que domina un consenso con los bloques legislativos y con los gremios aliados:
- El blanqueo laboral
- Las pasantías como capacitación laboral
- La creación de una agencia de evaluación de tecnología médica.
El blanqueo laboral
El plan de blanqueo laboral prevé eximir del pago de multas al empresario que regularice la situación de sus trabajadores y en el que el Estado reconocerá a cuenta los aportes al sistema previsional por los años en los que el empleado haya estado en la informalidad. También se les reconocerán el escalafón y la antigüedad, según informó Télam.
Además, se quitará a los empresarios del Registro de Empleadores con Sanciones Laborales (Repsal) siempre y cuando formalicen en blanqueo en el plazo de un año desde el momento de la reglamentación de la ley. El problema es que para que esto ocurra, el trabajador deberá “renunciar a toda acción y derecho” contra su empleador por los años que lo tuvo sin registrar.
Capacitación laboral continua (Pasantías)
La segunda iniciativa de esta primera etapa será la denominada capacitación laboral continua, que abriría paso a las pasantías como modalidad de capacitación.
El Sistema de Prácticas Formativas para los estudiantes mayores de 18 años, se determinan que las cargas horarias y el “estímulo” (pago no remunerativo) serán según el convenio colectivo del sector y que la contratación será de hasta 12 meses con una carga de hasta 30 horas semanales.
Agencia de evaluación de tecnología médica
El tercer proyecto es el de la Agencia de Evaluación de Tecnologías de Salud (AGNET), cuya finalidad será la de reducir el nivel de litigiosidad que existe hoy en contra de las obras sociales sindicales. Es una propuesta elaborada codo a codo con los equipos médicos de los gremios y que Macri se las prometió a los dirigentes sindicales durante su primer año de gestión, cuando acordaron el plan de Cobertura Universal de Salud, cuyo financiamiento, en parte, proviene de la caja de las prestadoras sindicales.
En esta primera etapa, no figuran las modificaciones laborales que generan más resistencia entre los trabajadores, como el cálculo de las indemnizaciones, la posible creación de un fondo de desempleo en determinados sectores y la rebaja de los aportes patronales a la seguridad social, que ya fue incluida en la reforma tributaria sancionada al cierre de 2017.
Deja una respuesta