Binance anunció que se convirtió en un proveedor regulado por la CNV, lo que le permite a sus usuarios plegarse al régimen de regularización.
Esta semana, Binance, el mayor proveedor de criptomonedas y tecnología blockchain del mundo, se sumó al Registro de Proveedores de Servicios de Activos Virtuales (PSAV), gestionado por la Comisión Nacional de Valores (CNV).
Este registro le permitiría a sus usuarios acceder al programa de blanqueo de capitales en Argentina.
Blanqueo de capitales: la situación de Binance
Hasta el momento, 76 empresas se han registrado como PSAV ante la CNV, siendo Binance Services Latinoamérica SA la última en hacerlo. Esto convierte a la plataforma en una opción elegible para que sus usuarios puedan adherirse al programa oficial de blanqueo.
La noticia tiene un gran impacto en quienes optan por las criptomonedas para cobrar por sus trabajos, ya que ahora podrán regularizar sus tenencias en criptomonedas sin pagar alícuotas por montos de hasta 100.000 dólares.
Binance proveedor de servicios de activos virtuales registrado ante la CNV
Hasta el momento, los contribuyentes que deseaban blanquear divisas digitales de Binance debían transferirlas previamente a un PSAV registrado. Sin embargo, este paso ya no es necesario ahora que Binance ha sido oficialmente incluido en el registro de la CNV.
Criptomonedas: Impuestos aplicables por la tenencia
La AFIP establece los siguientes impuestos relacionados con la tenencia de criptomonedas:
Impuesto a las Ganancias
Se grava el beneficio generado al momento de la venta y los rendimientos efectivos, en caso de que estos se produzcan.
La venta de criptomonedas queda gravada para Personas humanas residentes, tanto de fuente argentina o extranjera, a una tasa del 15%. La ganancia bruta se obtiene deduciendo el costo de compra contra el de venta.
En el caso de Personas Jurídicas, estarán gravadas a la tasa progresiva del 25% al 35%.
Impuesto sobre los Bienes Personales
Según un dictamen de la AFIP, las criptomonedas son consideradas un activo financiero y, por lo tanto, están gravadas por el Impuesto sobre los Bienes Personales. Esto cambió el criterio previo, que las consideraba “bienes inmateriales” exentos del impuesto.
Al ser asimiladas a un título valor, la base imponible para este impuesto será el último valor de cotización al 31 de diciembre si se operan en bolsas o mercados. En caso contrario, el impuesto se calculará sobre su costo, incrementado por los intereses, actualizaciones y diferencias de cambio devengadas hasta esa fecha.
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