Advierten que el 40 % del precio de una prenda se la llevan las grandes cadenas. Además, aseguran que “las pocas marcas que cerraron equivocaron su camino” por no sustituir importaciones.
Empresarios y especialistas del sector textil advirtieron que “el costo de ocupación de un shopping representa, en proporción, mucho más que el costo productivo de una prenda”.
También precisaron que $ 4de cada $10 del precio final de una vestimenta “corresponde al costo financiero e inmobiliario”.
“La tajada del león se la queda una instancia inmobiliaria y otra instancia financiera”, subrayó el presidente de la Cámara del Sweater, Pedro Bergaglio, durante la Octava Convención Anual de la Agro Industria Textil y de Indumentaria de la Argentina Pro Textil 2012, que se realizó en el predio ferial La Rural de Palermo.
Por su parte, Ariel Schale, asesor de la Fundación Pro Tejer y ex subsecretario de Política Comercial de la Cancillería, precisó que entre 2003 y 2011 “se transfirieron más de $10.000 millones en concepto de ocupación de centros comerciales”, es decir “hacia eslabones que no son de la cadena productiva”.
“La decisión de poner este tema en la Pro Textil 2012 está orientada directamente a llevarlo a la agenda de discusión”, afirmó Schale.
En la misma línea, el empresario hilandero Luciano Galfione detalló que “el costo de producción textil ronda entre 15% y 18% del valor de venta”, por lo que aseguró que “todo lo demás no tiene nada que ver con esta industria”.
Bergaglio, de todas formas, destacó que “el sector textil en la Argentina tiene un futuro excepcional” y subrayó que “nadie hoy pueda renunciar a un modelo industrial en el que se protegen sectores como el textil”.
Además, el empresario disparó: “Las pocas marcas que cerraron en el país equivocaron el desarrollo de su modelo de negocio. El mensaje fue claro; hay que sustituir importaciones”.
En este orden, aseguró que “los países inteligentes protegen a sus industrias porque son las que generan trabajo”, y recordó que “hay pocos países en el mundo que tengan tantas marcas nacionales como tiene la Argentina”.
Por su parte, Schale enfatizó que “la cadena textil argentina compite por precio y por calidad” y abogó por “un nuevo marco normativo de las relaciones de trabajo, en el que estar dentro de la ley sea más beneficioso que estar afuera”.
En tanto, Galfione destacó las medidas de protección del sector textil impulsadas por la administración comercial y alertó que “competir contra China significa en realidad competir contra precariedad y trabajo informal”.
Deja una respuesta